Dra. de la Rosa

¿Qué es un detalle?  Desde mi punto de vista, podría ser alguna acción o objeto que se utiliza para agradar a una persona o grupo. Qué bonito que se acuerden de nosotros y que piensen en nosotros. Sentirnos cuidados y queridos  a la vez cuidar y querer a los demás.

Los detalles no tienen que ser grandes regalos, sino como su nombre indica simplemente detalles. Algunas personas se definen como “detallistas” cuidadosas con el entorno. Estas personas no realizan sus acciones para recibir nada a cambio, aunque a nadie le amarga un dulce, sino porque les gusta que los que le rodean se sientan bien.

Me comentaba un gran amigo que a él le gusta agradar a sus empleados de vez en cuando con pequeños detalles y esto les hace estar más contentos y trabajar con ilusión. Evidentemente esto no es todo, también estaba pendiente de sus demandas y procuraba ayudarles cuando lo necesitaban. De hecho, decía que “si trabajan para mi empresa y se sienten bien también la empresa progresara”

Muchas veces estamos tan pendientes de nosotros mismos que olvidamos pensar en estas pequeñas cosas. Existen personas a las  que no les gusta sentirse agasajados porque piensan que, así ellos tienen que devolver el favor. A veces son detalles pequeños como saludar, preguntar por un familiar enfermo o simplemente interesarse por el otro.

¿Hemos perdido hoy día el detalle?. ¿Estamos tan preocupados por nosotros que no podemos pensar en nada más?.

A todos nos gusta sentirnos atendidos y escuchados. Cuando vamos al médico, cuando tenemos que hablar con un superior, cuando tenemos que explicar un problema… El detalle de escuchar, de atender, demuestra respeto  y cariño al ser humano.

La sociedad instaura días especiales y regalos para esos días. Hace poco ha sido S. Valentin, el día de los enamorados y nos han llenado de sugerencias para regalos. A veces  todo esto genera un dilema, parejas que dicen que para ellos S. Valentin es siempre, parejas que dicen pasar de todas estas tonterías, parejas que si lo celebran… en fin diversas opciones. Pero todas ellas podrían unirse en un detalle “decir “ te amo” , con flores, sin nada o con cualquier regalo” El detalle de acordarnos del otro, aunque solo sea porque es “HOY”, es encantador y ayuda a enriquecer las relaciones.

Hacer un  detalle divierte, aunque solo sea con el pensamiento, porque nos desfocaliza de los problemas cotidianos y nos centra en otras cuestiones diferentes. El detalle, pues, tiene un sentido.